Desvariamos en el suspiro de un momento
Empezaría a bailar
en esta noche tan escueta
bailaremos al sonar
la melodía de nuestros cuerpos
deseándole en este encuentro le dije…
Nos desvanecemos a la entrega
de un momento
tan sublime nuestras miradas se cruzaron y
los corazones se aceleraron
nuestras manos se encontraron y
la calidez del otro hallamos.
En esa mágica escena color rosa
y olor a frutos rojos una fragancia
impregnaba toda el área.
No nos importó transgredirlos
en este encuentro mis brazos
mis fragancias entre las sábanas
en tu cuerpo la ansiedad de hace rato
de empezar esta canción quedó
sepultada bajo la espera de mis labios
acallando el sonido
de tu voz lentamente
y sin prisas el tiempo en ese instante,
no existía me desprendía tu ser
y este vacío
que suspiraba este vacío
que respiraba con.
A florecer la más bella de las flores resguardada
en el jardín de tu alma.
Nunca fue fácil.
Nunca fue fácil de dirigirme
a tu esencia escalaba
entre tus barreras tu.
Me ponías desde mi mundo
esta incertidumbre que daña mi alma
mis lágrimas brotan detrás del espejo
en este reflejo constante
de mirarme de afuera
hacia adentro.
De adentro hacia afuera.
Encontrar la pregunta tu respuesta
siempre me equivoco encontraré a veces
Lo que busco.
Te busco donde no me encuentras
me encuentras donde no te busco.
Entonces qué es este juego al que
Nos encanta jugar en esta hundida
indiferencia va acercando hacia ti en el miedo
que emana de tus ojos.
En respuesta a los míos tan enamorados.
¿O es acaso que los míos delirantes
de respuesta se sumergían en tu juego?
Ya no me atrevo a acercarme hacia tu alma.
Ya no quiero ni encontrarme con tu esencia.
Todos mencionan qué lindo es amar,
nadie habla del compromiso que conlleva hacerlo
y el sacrificio que involucra amar, amarse y ser amado.
A veces mis ojos me traicionan
Y sólo ven lo que quieren ver
en vez de ver lo que tienen qué
A veces mis ojos me traicionan
y sólo veo
la superficialidad de esta vida
en vez de prestar atención
a los pequeños detalles.
Hay días que he estado sin estarlo
Hace semanas que he sentido el desvarío.
Hay meses y años en los que me he querido pegar un tiro,
tomar una soga, asomarme al abismo, probar el sueño eterno.
A veces mis ojos me traicionan
y ocultan lo que no dicen.
Mis palabras.
A veces mis ojos me engañan y irradian azul
cuando un amarillo brillante se refleja en mi alma.
Y como hoy, hay días de vulnerabilidad
en los que los recuerdos del ayer, las preguntas del mañana
y la incertidumbre del momento me llevan a conectar con lo que siento.
Al tener esta visión particular donde
la vida es hoy el mañana ya vendrá y en vez de
mirar lo superficial miró más allá más
en la profunda dentro de
dentro de sus almas a esas personas.
Que cargan consigo todo una vida entera.
Que la vida para ellos puede ser cruel o
puede ser también un manjar de experiencia y alegrías.
Lo que sí sé es que es lo más profundo de mi ser.
A esa mirada tan alegre que de repente encuentro entre la gente.
Entonces es la dicha de encontrar de nuevo a Dios en los ojos de las personas más necesitadas.
Como diría el dicho da sin esperar a cambio.
Como diría yo No esperes nada de nadie más que de ti mismo
y al esperar sobre ti mismo
estarás esperando la verdad en sus matices de detalles.
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