Versos del Alma: Tres Poemas para Sentir y Reflexionar


Desvariamos en el suspiro de un momento

Empezaría a bailar

en esta noche tan escueta 

bailaremos al sonar 

la melodía de nuestros cuerpos 

deseándole en este encuentro le dije…


Nos desvanecemos a la entrega 

de un momento 

tan sublime nuestras miradas se cruzaron y 

los corazones se aceleraron 

nuestras manos se encontraron y

la calidez del otro hallamos.


En esa mágica escena color rosa

y olor a frutos rojos una  fragancia

impregnaba toda el área.


No nos importó transgredirlos

en este encuentro mis brazos 

mis fragancias entre las sábanas

en tu cuerpo la ansiedad de hace rato 

de empezar esta canción quedó 

sepultada bajo la espera de mis labios 

acallando el sonido 

de tu voz lentamente 

y sin prisas el tiempo en ese instante, 

no existía me desprendía tu ser 

y este vacío

que suspiraba este vacío 

que respiraba con. 


A florecer la más bella de las flores resguardada 

en el jardín de tu alma.


Nunca fue fácil.


Nunca fue fácil de dirigirme 

a tu esencia escalaba 

entre tus barreras tu. 

Me ponías desde mi mundo 

esta incertidumbre que daña mi alma 

mis lágrimas brotan detrás del espejo

en este reflejo constante 

de mirarme de afuera  

hacia adentro. 

De adentro hacia afuera. 


Encontrar la pregunta tu respuesta

siempre me equivoco encontraré a veces

Lo que busco. 


Te busco donde no me encuentras 

me encuentras donde no te busco. 

Entonces qué es este juego al que 

Nos encanta jugar en esta hundida

indiferencia va acercando hacia ti en el miedo

 que emana de tus ojos. 

En respuesta a los míos tan enamorados. 


¿O es acaso que los míos delirantes

 de respuesta se sumergían en tu juego? 

Ya no me atrevo a acercarme hacia tu alma.

Ya no quiero ni encontrarme con tu esencia. 

Todos mencionan qué lindo es amar, 

nadie habla del compromiso que conlleva hacerlo 

y el sacrificio que involucra amar, amarse y ser amado.


 A veces mis ojos me traicionan


Y sólo ven lo que quieren ver

en vez de ver lo que tienen qué 


A veces mis ojos me traicionan 

y sólo veo 

la superficialidad de esta vida 

en vez de prestar atención 

a los pequeños detalles.


Hay días que he estado sin estarlo 

Hace semanas que he sentido el desvarío. 

Hay meses y años en los que me he querido pegar un tiro, 

tomar una soga, asomarme al abismo, probar el sueño eterno. 


A veces mis ojos me traicionan 

y ocultan lo que no dicen. 

Mis palabras. 

A veces mis ojos me engañan y irradian azul 

cuando un amarillo brillante se refleja en mi alma.

Y como hoy, hay días de vulnerabilidad 

en los que los recuerdos del ayer, las preguntas del mañana 

y la incertidumbre del momento me llevan a conectar con lo que siento. 


Al tener esta visión particular donde

la vida es hoy el mañana ya vendrá y en vez de

mirar lo superficial miró más allá más 

en la profunda dentro de 

dentro de sus almas a esas personas. 

Que cargan consigo todo una vida entera. 

Que la vida para ellos puede ser cruel o 

puede ser también un manjar de experiencia y alegrías. 


Lo que sí sé es que es lo más profundo de mi ser.

A esa mirada tan alegre  que de repente encuentro entre la gente.

 Entonces es la dicha de encontrar de nuevo a Dios en los ojos de las personas más necesitadas. 

Como diría el dicho da sin esperar a cambio. 

Como diría  yo  No esperes nada de nadie más que de ti mismo

y al esperar sobre ti mismo 

estarás esperando la verdad en sus matices de detalles. 


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