Sostengo con una mano las llaves de mi libertad y con la otra un revólver.

 

 




Más allá del tiempo 

 

Cuando el reloj se desfragmenta

entre las sombras

y tu angustia angustiante desesperación

invade los pasos rítmicos del sol 

cómo esperas que la luna baile en el dia 

si te desapareces por las noches

cómo esperas que el fuego toque el agua

si al hacerlo se apaga

caigo en el juego de tu confusió

me tomas y me abrazas y me rasgas el alma

con tus suaves garras, 

cada vez que intento verte

se me nubla la razón  

dentro del aspecto implacable

de nuestros corazones 

uno más oscuro que otro 

uno mas brilloso que el otro

sueñas con otros como tú

viviendo de sonrisas falsas

y recuerdos distantes

quiero seguir el ritmo de tu cuerpo

pero se que aun hay mas 

que el movimiento de tus caderas

eres más que el tiempo

tomas la vida y navegas

más allá de los amaneceres 

y te preguntas por las noches eternas 

del abismo de la soledad

mientras yo observo la decadente caída 

de tu aurora

siempre fui espectador 

de destinos que se cruzan 

y cuando toca encontrarse

con uno mismo y compartir

 el tramo del camino huyó ante la idea

de compartir la vida con alguien

y se que tu tambien piensas lo mismo

por que lo veo atra vez de tus ojos,

lo siento adentro de tu esencia

en tus cuarzo marrones, en tus esmeraldas

apagadas, donde el ruido que se observa por las noches

nos ahoga en un respiro infinito

que da consuelo y terror en nuestras almas

somos más que tiempo 

siendo acumulados en simples cuerpos 

podemos ser luz dentro de las oscuridad y 

oscuridad dentro de la luz y hacer del infierno un cielo. 


La paradoja de la libertad: Atado a mis pensamientos

 

En la búsqueda de mi libertad 

me encadene a mis pensamientos 

sumiendome en mi ego

creyendo que el mundo gira alrededor de mi

me pregunto que me mantiene 

atado a este plano terrenal

la verdadera cuestión es 

por qué no nos hemos suicidado,

vamos por esta colina costa arriba, 

cargando una piedra hacia nuestra propia condena,

pero felices, contentos, eufóricos, de llegar

a la cúspide de la colina 

sabiendo que hemos alcanzado 

algo ilusorio. 


Prisionero de la rutina: Un dilema entre la libertad y la monotonía

 

Llueve dentro dentro de nosotros,

gotas de agua que queman, 

llorar es inutil cuando las lagrimas

no se distinguen entre el fuego de la lluvia

 

El cansancio que trabaja en mis ojos

se sienta en mis párpados para platicar

sobre días en libertad

pues desde que estoy en este trabajo donde 

el tiempo mata mi alma 

ya no queda vuelta atras mas que esperar 

la hora de salida. 

 

Como un ave enjaulada me encuentro 

mirando hacia mis adentros

mientras me acostumbro a los barrotes 

del aburrimiento 

viendo como sostengo con una mano 

las llaves de mi libertad 

y con la otra un revólver. 



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