.Si las estrellas pudieran hablar porque nunca me saludan por las mañanas acaso le tiene miedo al sol, y porque si la luna lo ama tanto el sol no se deja ver cada vez que intenta alcanzarlo, se aleja por el horizonte y comienza el anochecer entonces la luna solo puede ver a sus espaldas y las estrellas que intentan consolarla.
Las estrellas están
tristes pero no pueden llorar por que si lo hacen la vía láctea se enterara y a
ella no le gusta que lloren por que la pone muy triste, prefiere verlas sonreír
e iluminar lo que tengan que iluminar a pesar de que su poca luz en algún momento
acabara. Al final la oscuridad en ellas penetrara.
Pero parece que a la luna no le importa llorar por que el
sol siempre seca sus lágrimas con su calor anqué a veces la llegue a quemar, la
luna nunca dejara de brillar siempre intentara buscar la forma de tocarlo, a
veces el frio la calienta y el calor la enfría, porque en los días donde la
luna se aleja es cuando padece menos y aquellos donde la luz no para de brotar
el saber que muy pronto esa sensación se desvanecerá le congela hasta las uñas.
Mientras tanto la tierra solo observa como frio y calor se
pelean, y el sol no puede ver lo que tiene detrás porque su propia luz lo ciega
y la luna tan bella en la oscuridad se resguarda por el día para salir a
relucir lo que mejor que tiene de si por las noches, el sol tan ingenuo jamás
abre los ojos para ver cómo es que baila entre la oscuridad.
La tierra llora el dolor en silencio no quiere que descubra
el amor que siente por la luna en secreto, la tierra siempre quiso acercarse a
ella cantarle una canción mientras dormía por el día y en la noche deleitarse
con su bailes. Pero si se acerca demasiado podría hacerles daño a los hijos que
lleva consigo desde hace un año, para los hijos es una eternidad, para la luna
un día más. El amor que nunca pudo ser
porque hacian falta ojos para ver.
Cuando la luna ya no
brille el sol se abra apagado y la tierra habrá cesado.
0 Comentarios